Si está considerando la posibilidad de colocarse implantes dentales, sabe que necesita una solución dental artificial duradera. Lo que quizá no sepa es que la regeneración osea dental podría formar parte de su proceso hacia los implantes dentales. La mayoría de los implantes dentales se insertan directamente en el hueso de la mandíbula para que funcionen como las raíces de un diente natural. Esta estructura proporciona una base sólida para el implante y le permite utilizar el diente como lo haría con los dientes naturales.
Factores como la salud bucodental y el tiempo de ausencia de un diente pueden debilitar y adelgazar la mandíbula. La regeneración ósea (también conocida como injerto óseo) se lleva a cabo en situaciones en las que la mandíbula del paciente no puede soportar adecuadamente un implante dental. Los procedimientos de injerto óseo ofrecen una excelente oportunidad para reforzar la mandíbula hasta el punto de que pueda soportar adecuadamente un implante dental. Esto podría permitir a muchos pacientes, incluido usted, disfrutar de los beneficios de los implantes dentales y de la recuperación de la salud oral.
¿Qué es la regeneración ósea?
La regeneración ósea es un procedimiento que utiliza otro hueso como andamio para hacer crecer hueso nuevo en las zonas débiles de la mandíbula. Esto es necesario porque una vez que usted ya no tiene las raíces de los dientes asegurando una parte de su mandíbula, ese hueso comenzará a deteriorarse. Dependiendo del tipo de injerto óseo, puede esperar uno o más procedimientos de injerto, un corto período de recuperación y un período de curación más largo.
Tipos de injertos óseos
En función de su situación, hay tres tipos diferentes de injertos óseos que puede necesitar:
Injerto de alveolos:
El injerto de alveolos suele realizarse después de la extracción de un diente. El procedimiento busca reparar o proteger la cavidad que queda después de la extracción. El material óseo suele insertarse directamente en el alveolo para fomentar un nuevo crecimiento que pueda soportar un implante.
Injerto de preservación de la cresta:
Un injerto de preservación de la cresta busca mantener y reconstruir la cresta alveolar situada en el techo de la boca del paciente detrás de los dientes delanteros. La extracción de un diente en esta zona deja un hueco vacío en el hueso de la cresta. Los injertos de preservación utilizan material óseo para proteger y reconstruir esta cresta para soportar un implante dental.
Injerto de seno:
Las raíces de algunos de los dientes superiores se extienden hacia arriba en la cavidad sinusal vacía. Cuando se extrae uno de estos dientes, la cavidad vacía deja una fina sección de hueso que separa la boca de los senos. Para colocar un implante dental en esta zona, el paciente puede someterse a un injerto sinusal para engrosar esta pared de hueso hasta el punto de que pueda soportar un implante.
La Regeneración ósea puede sonar muy intimidante
Para algunos, el injerto óseo para los implantes dentales puede parecer intimidante y suscitar varias preguntas. Otras preguntas comunes sobre la regeneración ósea son:
- ¿Son necesarios los injertos óseos dentales? Los injertos óseos no siempre son necesarios, pero son habituales. Si su mandíbula ha empezado a deteriorarse después de perder un diente, es posible que necesite un injerto de hueso para recuperar su fuerza. Su clínico determinará lo que necesita para soportar su implante dental.
- ¿Es doloroso el injerto de hueso dental? Al igual que en cualquier cirugía oral, es posible que experimente hinchazón, hematomas o sangrado en el lugar del injerto. Su médico puede prescribirle antibióticos o analgésicos después de la intervención para que se sienta cómodo y evitar una infección.
- ¿Cuáles son los efectos a largo plazo de la regeneración ósea? Cuando se coloca un implante dental después de la regeneración ósea, el implante ayuda a proteger el hueso recién crecido. La masticación que realice después de que el injerto y el implante hayan sanado ejercitará el hueso recién crecido y lo mantendrá sano durante años.
Pros y contras de la regeneracion osea
Cada material de injerto óseo ofrece ciertas ventajas y desventajas en función de sus preferencias y situación. En última instancia, su médico evaluará su caso y le recomendará la opción ósea que mejor funcione.
Autoinjerto
En un autoinjerto, el clínico utiliza hueso de otra parte del cuerpo para ayudar a que crezca un nuevo hueso maxilar. Para ello, el hueso puede extraerse de la mandíbula, la cadera o la tibia.
Las ventajas de un autoinjerto son las siguientes
- Hay un riesgo mucho menor de que su cuerpo pueda rechazar el hueso durante el injerto.
- Los dentistas pueden tomar fácilmente hueso de zonas no esenciales.
Los contras de un autoinjerto incluyen:
- Podría necesitar procedimientos adicionales.
Aloinjerto
Un aloinjerto utiliza hueso de un donante humano. Este tipo de hueso suele proceder de un banco de huesos y puede implantarse de forma similar a un autoinjerto.
Las ventajas de un aloinjerto son las siguientes
- No es necesario ningún sitio quirúrgico o procedimiento adicional.
- Los aloinjertos se utilizan habitualmente y están disponibles.
Los contras de un aloinjerto incluyen:
- El proceso de esterilización del hueso puede dar lugar a una curación más lenta del injerto óseo.
Xenoinjerto
Un xenoinjerto utiliza hueso de animales con estructuras óseas similares a las de los humanos. Esto incluye habitualmente huesos bovinos o equinos.
Las ventajas de un xenoinjerto son las siguientes
- No es necesario ningún sitio quirúrgico o procedimiento adicional.
- Los huesos de animales disponibles son muy similares a los huesos humanos.
- Los huesos de animales pueden reducir el riesgo de infección.
Los contras de un xenoinjerto incluyen:
- Algunos pacientes pueden sentirse incómodos al utilizar huesos de animales.
Aloplástico
Un injerto aloplástico utiliza material sintético para estimular el crecimiento del hueso. Los injertos aloplásticos suelen incluir vidrio fabricado a partir de un mineral que se encuentra de forma natural en el hueso, lo que lo hace seguro para los pacientes y adecuado para la regeneración ósea.
Las ventajas de los injertos aloplásticos son las siguientes
- No es necesario ningún sitio quirúrgico o procedimiento adicional.
- No hay riesgo de transmisión de enfermedades desde el hueso.
Los contras de los injertos aloplásticos incluyen:
- Puede haber un ligero riesgo de rechazo del injerto.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de un injerto óseo dental?
La recuperación del injerto óseo dental se produce en dos fases generales. En su recuperación inicial después del procedimiento, usted puede esperar a:
- Limitar la actividad física
- Comer alimentos suaves y blandos
- Comenzar a tomar antibióticos
- Tomar analgésicos según sea necesario
- Vestir y cuidar la zona del injerto
- Experimentar una leve hinchazón o malestar
- Ponga hielo en las zonas inflamadas o dolorosas
Su dentista Miraflores le dará instrucciones para guiar su recuperación. En general, puede esperar sentirse más normal después de unas semanas. Después de la recuperación inicial, el injerto óseo necesitará tiempo para sanar y hacer crecer el nuevo hueso de la mandíbula. No debería sentir ningún dolor durante este proceso de crecimiento, pero sepa que puede tardar varios meses. Su clínico controlará el progreso y decidirá cuando su mandíbula está lista para un procedimiento de implante dental.
